Clermont-Ferrand es una ciudad del centro de Francia, capital de la región de Auvernia y del departamento del Puy-de-Dôme. Se caracteriza por tener un clima de importante amplitud térmica; el verano caluroso en el que destacan las tormentas, en tanto que el invierno es frío y seco.
Clermont-Ferrand consistió originalmente en dos ciudades distintas, que no se unieron hasta 1630.Clermont fue un asentamiento celta antes de la era romana, poseyó una catedral desde el siglo V, y hacia 1905 era lo suficientemente importante para que el Papa anunciase aquí la Primera Cruzada. Los condes de Auvernia, desafiando el poder episcopal de Clermont, establecieron sus bases en lo que es hoy el viejo Montferrand; construido en forma de bastida, en sus tranquilas calles y casas renacentistas parece haberse detenido el tiempo.
Una buena parte de la ciudad ocupa una loma volcánica. El resto de la ciudad, con una importante conglomeración industrial, se asienta alrededor de la loma central sobre la cual se levanta la catedral. Clermont es un activo centro comercial con animado cafés, restaurantes y un denso tráfico.
Los orígenes más antiguos de la ciudad se muestran en el Musée Bargoin, con sus colecciones de utensilios domésticos romanos encontrados en la localidad; curiosa colección de exvotos en madera. ElMusée d’Art ubicado en la Place Louis Deteix, es un museo dedicado a las bellas artes en un magnífico espacio que conjuga muy bien la arquitectura moderna y el edificio original. Es diáfano y luminoso; presenta con gusto colecciones de pintura, escultura, muebles y objetos de arte.
La Plaza de St-Pierre es el mercado principal de Clermont, con un mercado diario de abastos muy bueno, sobre todo los sábados. La Église saint Pierre des Minimes, del siglo XVII y en cuyo coro se verán unas bellas tallas de madera del siglo XVIII. de aquí salen varias calles que conservan casas antiguas y la rue de Gras que conduce hasta la catedral.
La rue du Port, baja con una fuerte pendiente desde la Fontaine d’Amboise hasta la Basilique Notre-Dame-du-Port. Es una de las iglesias románicas más importantes de la región. Es tanto o mñás bonita que la catedral. El interior de piedra tiene bellas proporciones, con un magnífico coro elevado y capiteles labrados; hay que ver la imagen de la Virgen Negra de la cripta y la Virgen que hay en la sacristía.
El contraste con la catedral de lava negra de Notre-Dame-de-l’Assomption es sorprendente, entre el austero románico del siglo XII y el gótico del siglo XIII. Está en medio de una gran plaza que divide en dos. Las graciosas líneas del interior se deben a la dura piedra local utilizada en su construcción, que permite que los pilares sean más delgados y el conjunto de la estructura más ligero. La oscura roca volcánica hace resaltar las vidrieras de los siglos XII al XV.
Montferrand está como a un kilómetro en dirección nordeste. Sus casas góticas y renacentistas han sido muy bien conservadas. La parte más vieja de Montferrand floreció entre el siglo XIII y el XVII, y muchas casas elegantes, conocidas como hôtels particuliers, construidas por prósperos mercaderes se han conservado. Algunas de las mejores, con logias italianas, ventanas con parteluces y misteriosos patios, se encuentran en la Rue Kléber. Entre Clermont y la antigua Montferrand se halla una tercera mini ciudad, la sede y planta de Michelin, fundada en 1830.
La villa es, a la vez, un punto de contacto entre el llano cereal de Limagne y la montaña origen de los Montes Dômes, atravesada por una carretera central importante: así, Clermont-Ferrand se comunica con la autopista a Lyon, Burdeos, París y Béziers.
Por ferrocarril, ninguna línea de gran velocidad pasa por la ciudad, pese a las muchas demandas que existen a este respecto. El tren Corail y Corail Téoz, une Clermont con París en 3 horas 30 minutos. El aeropuerto de Clermont-Ferrand/Auvergne, comunica con diferentes lugares franceses y europeos. La ciudad de Clermont-Ferrand posee una red de transporte en común cuya estructura principal reside en un tranvía neumático de tecnología Translohr, que se completa con dos líneas de autobuses.
A unos 15km de Clermont se encuentra Riom, antigua rival de Clermont-Ferrand por la supremacía sobre Auvernia. Es una oscura ciudad provincial de casas de piedra negra y fuentes de lava. Cuenta con más de cien edificios clasificados de monumentos históricos, entre los que se incluyen el Ayuntamiento y la Maison des Consuls. Lo más significativo es la Sainte Chapelle, con sus hermosas vidrieras del siglo XV; y la Église de Notre-Dame-du-Mathuret, con la Virgen del Pájaro.
Orcival cuenta igualmente con una notable iglesia de peregrinación, Notre-Dame-d’Orcival, una de las obras más interesantes del románico de la zona; alberga una imagen de la Virgen tallada en madera de nogal y recubierta de plata que todos los años el 15 de agosto es iluminado por un rayo de sol. Otro punto de interes es el Château de Cordés, del siglo XV que se rodea de jardines diseñados por Lenôtre.
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